Las labradas se podría comparar con un museo, ya que en este podemos observar piezas con valor histórico de la zona pero la diferencia que aquí no hay aire acondicionado, el lugar está iluminado por el sol y las piezas en exposición permanente son bañadas por las aguas del Océano Pacífico.
Este centro ceremonial indígena es hogar de una de las colecciones de piedra tallada más importante del país –El INAH data los petroglifos entre el año 1,000 D.C. y el año 300 A.C.– y se localiza en la playa de San Ignacio, en la comunidad de la Chicayota, cerca del pueblo pesquero de Barras de Piaxtla, aproximadamente 45 minutos al norte de Mazatlán.
El mar ha sido un acompañante de estas piedras y sorprendentemente, la erosión natural no ha sido suficientemente agresiva como para borrar las reliquias, así que reconocerás con facilidad muchos símbolos como manos y algunos animales.
Desde hace años se encuentran en proceso de convertirse en área protegida por la UNESCO (Fuente: https://whc.unesco.org )
Aquí se asienta un pequeño museo donde podrás aprender más sobre los orígenes de esta civilización gracias a una investigación realizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia y a su esfuerzo por preservar estos objetos invaluables de nuestra historia.
Cómo llegar:
Se toma la carretera Mazatlán a Culiacán, y aproximadamente en el km. 75, antes de llegar a Estación Dimas, se encuentra la desviación a Barras de Piaxtla. Ve la ubicación en Google maps.
Esta Zona Arqueológica está abierta de lunes a domingo de 09:00 a 18:00 horas. Tiene un costo de $85.00 pesos por persona, los domingos la entrada es gratuita y los niños, estudiantes, personas de edad avanzada y de discapacidades múltiples no pagan boleto de acceso.