Es la máxima expresión cultural del puerto donde, según sus cronistas, el tiempo se mide en carnavales. Desde sus inicios significó la unión de todos los grupos sociales de Mazatlán, participando en cada uno de los eventos que se realizan en los días de celebración. Porque el carnaval de Mazatlán no es solo su desfile y bailes, sino que se compone de diferentes características que, en su conjunto, lo vuelven único en el mundo. Varios historiadores y escritores, mazatlecos y foráneos, le han dedicado al menos un ensayo a esta obra colectiva, donde han participado reconocidas mentes y artistas en su organización y ornato. A continuación sabrás algunos datos que tal vez desconocías del origen de estas fiestas, de sus partes más importantes e interesantes.
1. Desfile
El antecedente directo del carnaval lo encontramos en una celebración ocurrida desde 1827, llamada fiestas de la harina, en las que dos bandos, los del Abasto y el Muelle, se atacaban con piedras y cascarones rellenos de harina, arena o ceniza. Esto preocupaba de sobremanera a las clases acomodadas del puerto, quienes junto a las autoridades buscaron prohibir en más de una ocasión estas celebraciones. Seria la idea del medico Martiniano Carvajal sustituir las maneras de la fiesta en vez de quitarlas, fue entonces que en 1898, compuesto por bicicletas y carruajes, tiene lugar el primer desfile del carnaval en la plazuela Machado.
2. Realeza
El rey Momo, hijo de la noche, se burlaba tanto de los dioses del Olimpo que fue exiliado de este, no es de extrañar que esta figura sea el antepasado mas antiguo e ilustre de los actuales reyes del carnaval. El de Mazatlán, a diferencia de otros carnavales internacionales, esta representado por cuatro majestades, a saber, la Reina del carnaval, el Rey de la alegría, la Reina de los juegos florales y la Reina infantil, cada uno con su propia coronación, carro alegórico e historia, siendo el más antiguo el de Rey de la alegría, con Gerardo I en 1898, mientras el de la Reina del carnaval es el que ha existido ininterrumpidamente desde su creación, siendo Wilfrida I la primera en ostentar este titulo en 1900.
3. Quema del mal humor
1903 fue el primer año en que el carnaval no se pudo realizar en Mazatlán, debido a la terrible epidemia de peste bubónica que desde 1902 diezmaba a la población. De nuevo seria el genio y figura de Martiniano Carvajal que, para la celebración de 1904, propondría incinerar una figura que representara los males vividos el año pasado antes del primer desfile del carnaval, después de esto el carnaval solo se cancelaría en dos ocasiones durante los bloqueos revolucionarios. Con el tiempo esto se hizo una tradición que ha trascendido a su finalidad original, volviéndose ahora una critica popular hacia ciertas personalidades que hayan realizado actos vergonzosos o viles, quemando su efigie en señal de desaprobación.
4. Combate naval
Una de las características que hacen único al carnaval mazatleco es su evento de juegos pirotécnicos conocido como combate naval, que inunda de gente el paseo de Olas Altas y sus alrededores, donde antes se celebraran los desfiles, para conmemorar la victoria de las tropas mexicanas contra la fragata Cordelliere de los franceses el 31 de marzo de 1864. Se tienen datos de su realización desde 1936, cuando la región rural del puerto se encontraba hundida en la guerra por la repartición de tierras entre agraristas y dorados. Hoy en día se celebra justo después de la quema del mal humor, realizada también en olas altas, acompañado de iluminación escénica y música ambiental que le da su carácter solemne.
5. Juegos florales
Otro de los eventos originales del carnaval de Mazatlán es el precedido por la Reina que ostenta este titulo, dedicado a la celebración de la cultura y las artes. Tuvo su primer antecedente en 1906, durante los festejos del denominado centenario de Mazatlán, pero no sería sino hasta 1937 cuando comenzó a celebrarse ininterrumpidamente el viernes antes del combate naval. Su soberana ha entregado desde entonces la rosa natural, premio llamado Clemencia Isaura en 1973, a poetas destacados de la comunidad o extranjeros, mientras que grupos de danza contemporánea y ballet amenizan el evento. Como curiosidad, cabe señalar que de 1951 a 1955 y de 1958 a 1960, la Reina del carnaval también ostentó este titulo.
6. Tema
En 1943, año en que México entra a la segunda guerra mundial, la fiesta llevó como titulo El carnaval de la victoria, anticipándose a los hechos que ocurrirían dos años después. Los títulos, mejor conocidos como temas, de los carnavales mazatlecos nos hablan de la linea que seguirán sus festejos, como la estética de sus vestuarios y carros alegóricos. En 1962, el primer año en que el desfile se extendió hasta la avenida del Mar durante la época de Pepegrillo y con los carros de Rigoberto Lewis, tiene lugar el carnaval Mare, amore e fantasía, contando desde entonces con un tema todos los años, que puede ir desde lo exótico, como en Fantasía Oriental, hasta la farándula, como en Hollywood inolvidable.
7. Baile infantil
Una de las peculiaridades menos conocidas por la mayoría es la versión infantil del carnaval que existió durante el siglo XX. Es extraño que una celebración dirigida principalmente a jóvenes y adultos haya conseguido integrar a los niños en el festejo, tornándolo con un ambiente más familiar que el que tiene por naturaleza. Desde 1900 hasta mediados de ese siglo se celebró un carnaval exclusivo cuando finalizaba el adulto, organizado durante varias décadas por Blas Galindo Rojo, cuya promoción y obra hizo que en 1968 la realeza infantil se integrará al carnaval, teniendo desde entonces un baile especial donde se realizan concursos de disfraces, comparsa y danza para niños.
8. Velada de las Artes
Nace en 1996, retomando el tradicional escenario Ángela Peralta, lugar donde en otras epocas se celebraron sus mascaradas. La finalidad de esta, además de exponer a grandes artistas de la música y el canto en sus programas, es la premiación del Mazatlán de Literatura y el López Sáenz. El primero, de relevancia nacional, fue propuesto por Antonio Haas en 1965 para la realización de los Juegos florales, entregándose ininterrumpidamente hasta 1973, cuando Carlos Fuertes lo rechaza por el papel del gobierno estatal en la represión de estudiantes, volviendo a celebrarse hasta 1883. Estos galardones no los entrega ninguna reina, sino el rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa y el director de Cultura Mazatlán.
9. Monigotes
Desde 1898 los principales escenarios urbanos de la ciudad se decoran con motivos alegóricos para exaltar el espíritu carnavalero entre los mazatlecos y quienes visitan el puerto.
En la segunda mitad del siglo XX, esta tradición estuvo a punto de perderse; sin embargo, desde 1990, vestir al malecón y la Plazuela Machado con monigotes artísticos le ha dado renovados bríos, alimentados por la admiración estética o la polémica mitotera.
En 2005, simultáneamente a la celebración del carnaval, el escenógrafo y artista plastico González Neri creó una serie escultórica que adapta las pinturas de López Sáenz sobre el béisbol, festejando que la Serie del Caribe tenía ese año al puerto como sede. Estas esculturas se instalaron a lo largo del malecón, fusionándose al desfile de carnaval como fondo.
Con el tiempo estos monigotes volverían a aparecer en el carnaval de 2011, ahora realizados especialmente para sus festejos respetando el tema de aquel año El retorno de las musas, instalándose también en la plazuela Machado. Desde entonces, la llegada de estos colosos de papel y hierro acompañan a las fiestas del carnaval cada año, convirtiéndose en una tradición más.
10. Baile de fantasía
El último y más joven de la lista, creado en 2013, rescata la vieja tradición del baile de mascaras que se celebraba en el carnaval mazatleco hasta 1944, año en que el gobernador Loaiza fue asesinado en uno de ellos. Así como el carnaval de Venecia resurgió después de más de un siglo sin mascaras por mandato del emperador Napoleón, Mazatlán podría llegar a recuperar y volver tradicional esta joya de los carnavales de antaño, como las mascaradas en el teatro Rubio, el hotel Belmar y el club Alemán. Una de las características más interesantes de esta melancólica novedad es la invitación especial a la comunidad extranjera del puerto, rememorando el carácter pluricultural que tenia en sus inicios el carnaval mazatleco.
Fuente: DoceDiezMeraz Autor: Fernando Meraz
