Si alguna vez te has puesto a investigar la evolución histórica de este curioso puerto, seguramente sabrás que el nombre de Mazatlán viene de la expresión nahuatl “tierra de venados” o “tierra donde abunda el venado”, que el puerto no tiene una fecha de fundación oficial y que tuvo una época dorada a finales del siglo XIX donde nacieron casi todos los símbolos que componen la cultura mazatleca actual. Sin embargo, hay una serie de datos curiosos no tan fáciles de obtener que completarían ese marco, para entender un poco mejor porque Mazatlán es como es. Esta es una investigación realizada por Fernando Meraz y publicada en su blog

1. La región fue conquistada dos veces por los españoles, primero por Nuño Beltrán de Guzmán alrededor de 1531, perdida al poco tiempo por los constantes ataques de los indígenas, y después por Francisco de Ibarra en 1566. Ante esta situación, tanto Nueva Galicia (creada por Beltrán, con capital en Guadalajara) como Nueva Vizcaya (creada por Ibarra, con capital en Durango) se disputarían la zona donde se descubrirían los yacimientos mineros de Concordia, Panuco, Cópala y El Rosario durante casi toda la época colonial.

2. El primer poblado que se denominó Mazatlán fue la actual Villa Unión, fundado por ordenes del gobernador de la Nueva Vizcaya para proteger las rutas mineras antes mencionadas de los ataques indígenas y piratas. La tarea fue encargada al mulato Martín Hernandez, a su familia y compañía, que se asentó a orillas del rió Mazatlán en 1576. El presidio San Juan Bautista de Mazatlán cambiaría de nombre tras la independencia de México y la llegada de los masones, quienes le darían su actual denominación, mientras el río que antes le había dado su nombre toma el de Presidio.

3. Los primeros habitantes del actual puerto tenían como finalidad vigilar sus costas. Los milicianos pardos, nombre peyorativo con el que se conocían estos hombres, se turnaban cada semana para partir del presidio de Mazatlán y apostarse en la cumbre del Cerro del Vigía. Su trabajo sería reconocido por el visitador general, José de Galvez, al desembarcar aquí en 1768. Este aumentaría el numero de vigilantes a diez y abogaría por la creación de un gobierno oficial en el presidio, el cual había mantenido un gobierno militar casi autónomo desde su fundación.

4. El puerto de Mazatlán, con apenas veinte casas, fue declarado puerto de altura poco antes de que se consumara la independencia. A partir de este hecho vivió un crecimiento constante, sobretodo por la inmigración de extranjeros que deseaban aprovechar la cercanía del puerto con la zona minera de El Rosario y la lejanía que tenía a su vez con la capital nacional y su inestabilidad política que afectaría a puertos como Veracruz y Acapulco. Estos extranjeros vivirían, a lo largo del siglo XIX, del comercio legal e ilegal, comprando la protección del ejercito y la armada que se encontraba aquí.

5. Los conflictos entre la élite política de Culiacán y los comerciantes extranjeros de Mazatlán, estallaron el 11 de julio de 1852, cuando el capitán Pedro Valdés, comisionado por los comerciantes apresó al gobernador y declaró a Mazatlán como territorio federal, independiente de Sinaloa. A pesar de su triunfo, el plan separatista no fue aceptado por las autoridades nacionales, en cambio el puerto se convertiría en la capital del Estado durante los próximos veinte años, por ello aquí se fundaría el Liceo Rosales, cuna de la actual Universidad Autónoma de Sinaloa.

6. La tarde del 31 de marzo de 1864 Mazatlán es bombardeado por la nave insignia de la invencible armada francesa, la Cordelliére, durante la intervención de este país a México, ataque que fue rechazado y respondido con apenas una pieza de artillería que logró ocasionarle daños severos a la fragata. El acto patriótico cubrió de honores al puerto, por el cual se edificaría en 1892 el fuerte 31 de marzo, por ordenes del presidente Porfirio Díaz. Además, es conmemorado cada año en el tradicional espectáculo pirotécnico conocido como Combate Naval.

7. Durante la época dorada de Mazatlán, coincidente con la era del Porfiriato, el puerto tuvo el primer teatro del noroeste mexicano, el actual Ángela Peralta, los primeros bancos y la mayor actividad industrial de Sinaloa. El Correo de la Tarde, diario oficial de la cámara de comercio de Mazatlán, se exportaba al resto de México y Estados Unidos. En 1898 se realiza el primer carnaval oficial del puerto, un año después finaliza la construcción de la catedral de Mazatlán. En 1900 comienza a funcionar la Cervecería el Pacifico y para 1910 se crean los paseos del Centenario y Claussen.

8. La historia de la industria turística en el puerto nace y se desarrolla con tres hoteles: el Hotel Iturbide, de mediados del siglo XIX, tuvo su época de esplendor con la fiebre del oro ocurrida en California, cuando muchos aventureros hacían escala en el puerto; el Belmar, el primero en ser construido frente a la playa y ofrecer su vista al mar en la década de 1920, varios actores de Hollywood, amigos del dueño, se hospedaron aquí; y el Hotel Playa, de la década de 1950, el primero en ser edificado sobre la arena, a escasos metros del mar y con el que iniciaría la construcción de la Zona Dorada.

9. El narcotrafico ha estado presente en Mazatlán desde inicios del siglo XX, cuando los inmigrantes chinos comenzaron a operar casas de opio en el puerto. La plaza fue respetada por las facciones rivales con el paso del tiempo, pudiendo coexistir en ella. Durante la edad dorada del narco, en la década de 1980, abre sus puertas el Frankie Oh, una de las discotecas más exclusivas de Latinoamérica, propiedad de los Arellano Félix. En 2014, tras varios años de violencia, es detenido en un hotel del puerto uno de los lideres más legendarios del narcotrafico, el Chapo Guzmán.

10. Desde finales de los ochentas, tras la recuperación de varios edificios históricos como el teatro Ángela Peralta y los museos de arqueología, artes y la Casa Machado, Mazatlán logró diferenciarse de otros destinos de playa como Acapulco o Puerto Vallarta, al ser el único puerto mexicano del pacifico en tener un centro histórico de estas magnitudes. Desde entonces la inversión a la cultura se ha multiplicado cada año, contando el puerto con diversos festivales anuales como el Cultural Mazatlán, el Día de la Música, Escena Mazatlán, Cineseptiembre y la Felimaz, entro otros.